Acudir a un psicólogo en Sevilla, en Madrid, en Valencia o en cualquier ciudad puede ser una de las mejores formas de superar ciertos trances difíciles en nuestra vida, épocas en las que necesitamos orientación sobre cómo sobrepasar momentos complicados. En Mírate Al Espejo hemos dedicado no pocos artículos a mejorar nuestra salud física, ¿pero qué ocurre con la mental? ¿No es acaso igual de importante? ¿Cuándo es conveniente acudir a estos profesionales?
No existe una norma clara que indique cuál es el momento oportuno para solicitar ayuda psicológica. Los problemas de esta índole afectan de una forma diferente a cada persona, por lo que la decisión final es totalmente subjetiva y personal.
Para valorar si es necesario solicitar la ayuda de un psicólogo en Sevilla, Barcelona u otra ciudad tendremos que prestar atención a ciertos síntomas asociados a esta clase de problemas, como la ansiedad, pérdida o aumento de apetito, insomnio, cansancio extremo, tristeza o inquietud excesiva.
Es preciso solicitar ayuda profesional cuando sintamos que uno o varios problemas bloquean por completo nuestra vida, o también cuando nos sentimos totalmente invadidos por sensaciones desagradables, impidiendo que nos focalicemos en los aspectos positivos que nos rodean.
Es importante que se rompan tabúes acerca de pedir ayuda a profesionales. No hay que confundir la autonomía que cada persona tiene con una negativa rotunda a recibir asistencia para ayudarnos a llegar a buen puerto. Un psicólogo no es un brujo, ni un mago, ni un adivino. Simplemente es una persona preparada y experta en salud mental que intentará actuar como asesor, ayudándonos a conseguir que nosotros mismos consigamos seguridad y estabilidad.
Será importante acudir a profesionales de la psicología en Sevilla, Madrid o cualquier otra ciudad cuando las sensaciones de tristeza, apatía o falta de ilusión nos llenen interiormente y comiencen a agobiarnos.
Si nos centramos siempre en los pensamientos negativos, resultándonos imposible encontrar algo positivo en nuestro día a día, será un buen momento de solicitar ayuda profesional. Lo mismo que cuando tenemos la percepción de que todo lo que nos rodea es una amenaza, o nos sentimos totalmente incomprendidos y desatendidos.
Además, hay ciertas situaciones creadas por obsesiones que deben ser tratadas para que no se conviertan en una barrera en nuestro día a día. Algunas conductas extrañas o repetitivas de las que no podemos prescindir sin que su ausencia suponga algún episodio de ansiedad.
Acudir a un psicólogo es lo más aconsejable también cuando nos encontramos con los nervios rotos o tenemos que afrontar una situación que nos hace perder el control, nos deja helados o sólo sabemos responder a base de agresividad o tristeza.
Lo mismo que cuando el estrés comienza a provocar todo tipo de respuestas psicosomáticas, como por ejemplo el insomnio, problemas digestivos o también en el plano sexual. Cuando la ansiedad es una constancia diaria que nos impide vivir serenamente y con estabilidad.
Como habrás podido comprobar, la salud mental es tan importante como la física. Sin ambas, no podremos disfrutar de una vida plena y llena de alegrías y buenos momentos. Por eso resulta tan fundamental olvidarse de los tabúes e invertir un poco en nuestro bienestar.
No Comments